Integración con protocolo DALI

En el transcurso de implantación de un sistema de control en una edificación, era muy habitual que los agentes implicados (propietarios, constructores, instaladores) nos preguntaran cómo es posible que con dos hilos de un bus se pueda controlar desde un pulsador “inteligente” automatismos tales como un punto de luz, un motor, etc.. El motivo era claro: el nuevo concepto de instalación que propone un sistema de regulación y control suponía un gran choque conceptual.

Aunque esta pregunta, a nivel general, nos la van haciendo cada vez menos clientes porque los sistemas de regulación y control son más conocidos, no deja de ser cierto que en ciertas aplicaciones más novedosas nos seguimos encontrando ese “cómo puede ser que esto funcione…”

Un ejemplo claro de una aplicación que, aunque ya presenta cierto recorrido, todavía resulta desconocida es el control de iluminación punto a punto, del cual es claro referente el protocolo de control DALI.

Digital Adressable Lighting Interface (DALI) es un protocolo de mando mediante el cual se efectúa el control individual de luminarias equipadas con balastos capaces de interpretar dicho lenguaje. Con un simple bus de dos hilos que conecte las luminarias con uno o varios controladores se puede conseguir que la definición y modificación de los equipos que conforman un encendido conjunto se pueda gestionar de forma sencilla mediante una agrupación lógica en un entorno de programación muy sencillo e intuitivo. Además, este sistema bidireccional permite enviar avisos procedentes de las luminarias, por ejemplo en caso de defecto de la lámpara ó del balasto.

Todo esto permite que costosos trabajos de rediseño de una instalación de iluminación en entornos dinámicos en los que los espacios de trabajo puedan variar continuamente, se realice de forma muy sencilla sin necesidad de acometer cambios en la instalación ya que el programador puede definir que desde donde antes se encendían y regulaban diez puntos de luz con un pulsador, ahora deben encenderse cinco y los cinco restantes lo harán desde un detector de movimiento, por ejemplo. Y por supuesto, no es menos importante el hecho de que este sistema mejora el mantenimiento de la instalación de alumbrado ya que permite conocer incidencias acaecidas en las luminarias, horas de encendido, fallos de lámparas, etc., permitiendo efectuar acciones correctivas, preventivas y predictivas en su mantenimiento.

Desde nuestra experiencia nos alegra comprobar cómo aquellos gestores y mantenedores que preguntan “¿cómo es posible que esto funcione?” se quedan gratamente sorprendidos por las funcionalidades que el sistema les brinda.

Esperemos que la implantación de este sistema vaya creciendo en las instalaciones de alumbrado nuevas y ya existentes en los edificios de nuestro entorno permitiendo mejorar la eficiencia de los mismos y simplificando las labores de mantenimiento a efectuar.

 

 

 

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